1839
Nacida en Francia en 1839 de familia noble y cristiana, creció en un entorno culto y recibió una educación que estructuró su personalidad. Con talento y bien dispuesta creció llena de vida.
Adolescencia
En su adolescencia, después de sufrir la pérdida de varios familiares, y cuando Europa pasaba por una época de cambios y de agitación política, que afectaba profundamente a su entorno familiar y a la Iglesia, Elena busca intensamente el sentido de su vida. Qué es lo que va a poder llenar su corazón y su existencia.
1856
A los 17 años, durante un retiro espiritual, Dios irrumpe en su vida y experimenta su amor. Todo cambió para ella. A partir de este impacto comienza una intensa búsqueda de cómo responder a este amor.
Vida monástica
Entra en un Monasterio de Clarisas. Es aquí donde tiene una experiencia mística que la marcará para siempre. Supo que estaba llamada al total ofrecimiento de sí, con Cristo. Fue un hecho tan abrumador que enfermó y tuvo que dejar el Monasterio. Años de soledad y búsqueda. Se pregunta: ¿“A dónde ir”?
1864
Entra en la Sociedad de María Reparadora, reciente Congregación ignaciana. Allí recibe el nombre de “María de la Pasión” y muy pronto es enviada a la India. La tarea principal que tenían las Reparadoras allí era la formación de religiosas locales.
Vida en la India
María de la Pasión vivió y trabajó en la India 11 años. Ricos en experiencias humanas, misioneras y espirituales, pero también marcados por serias dificultades.
Se plantean problemas en cuanto al papel de la religiosa misionera en las estructuras de evangelización de la época.
Etapa de ruptura
Un largo y difícil contacto con las autoridades europeas acaba en malentendidos y conflictos que culminan en una ruptura. Veinte religiosas, incluida María de la Pasión, se vieron obligadas a separarse de la Sociedad de María Reparadora.
1877
¿Qué futuro les espera a estas mujeres que no quieren dejar su vida religiosa? El Vicario Apostólico de Coimbatore (India) acepta a este grupo de religiosas y en 1877 el Papa Pio IX da su autorización para fundar un nuevo Instituto específicamente misionero: “Instituto de las Misioneras de María”.
1882
En 1882, la naciente Institución entra en la Tercera orden Franciscana. En ella, encontrará puerto, ancla y profundidad. Pasan a llamarse: Franciscanas Misioneras de María.
Muerte y Beatificación
María de la Pasión tuvo la intuición de llamar, acoger y formar religiosas capaces de trabajar en el campo misionero incluso en las zonas “más peligrosas y alejadas”. Se le juntaron jóvenes de todo el mundo. A su muerte, dejó 86 comunidades y 2069 hermanas repartidas en los cuatro continentes. Fue beatificada en 2002, reconociéndose su carisma y su fecundidad en la Iglesia.